Entrevista a Javier Rubio (I parte)

 

Su nueva etapa. El sueño de la División de Honor

Para muchos, Javier Rubio es el símbolo de esta Unión; o, al menos, de esta última etapa de nuestro equipo. Porque el conoce como nadie el resurgir futbolístico de Bienvenida. Paso por las recién creadas categorías inferiores y llegó a tiempo para ser protagonista en el momento de mayor explosión de los mayores. En su punto justo de maduración futbolística, nuestro "Rubio" se nos ha ido al Diocesano para brillar en la División de Honor juvenil. Allí se verás las caras, entre otros, con los mejores talentos del Real Madrid, el Valladolid, el Rayito o el Getafe. Parece mentira, pero el "Niño de Oro" se nos está haciendo mayor. En esta entrevista, nos cuenta cómo.

 
 

Javier Rubio, posando con el polo del CD Diocesano, su nuevo club

 
- Pregunta: En primer lugar, Javi, querría que habláramos sobre las ofertas que tuvistes el año pasado. Sabes que se ha hablado mucho sobre eso, pero, realmente, ¿cuántas ofertas tuviste y de quién?
- Respuesta: Bueno, primero me dijero amigos de Fuente de Cantos que me fuese con ellos a su equipo. Luego estuve entrenando dos días con el Díter en 3ª y me quisieron firmar en aquel momento, pero dijimos que no, que esperaríamos a ver si salía algo más. Y por último salió lo del Diocesano y fuimos allí a probar, y allí seguimos.

- ¿En qué fecha tuvo lugar cada oferta?
- Pues el Fuente de Cantos fue a comienzos de la temporada pasada; luego el Díter a mitad de temporada, y al final de la temporada salió lo del Diocesano.

- ¿Cómo fue el proceso de tu fichaje por el Diocesano?
- Primero llamaron a mi padre, porque estuvo viéndome el ojeador de esta zona, Iniesta, que habló con mi padre un poco. A los dos o tres días, le llamó el entrenador del Diocesano para que fuera a probar allí. Estuve dos días haciendo pruebas, y me fui con ellos a hacer la pretemporada.

 

"Tuve 3 ofertas la temporada pasada: del Fuente de Cantos, al comienzo; del Díter Zafra, a mitad; y del Diocesano, al final"

 

- Supongo que recordarás tu primer día en el Diocesano, ¿qué sensaciones tuviste?
- El primer día fue el 29 de julio. Me llevó mi padre y estuve entrenando, muy “cortao”, y después fui a ver el piso donde me tenía que quedar el resto de la semana. Y bueno, poco a poco... Al principio con pocas cosas que hablar con los compañeros, y ya cada vez mejor.


- Y háblanos de los entrenamientos...
- Pues los entrenamientos muy bien. Son muy diferentes a los de aquí, porque aquí son mucho más físicos; allí es todo con más balón, más ejercicios de posicionamiento, muy diferentes...

- O sea que allí Aníbal y Juan Carlos no podrían entrenar...
- Hombre... (risas) Tendrían que ponerse en ese plan que te digo, pero son diferentes los entrenamientos, sí...

- Ya ha comenzado la temporada: derrota por la mínima y victoria por la mínima, ¿qué impresiones hay?
- Pues el partido en el que debuté fue un encuentro malo en general, pero bueno las sensaciones eran positivas porque debutar en División de Honor es jugar en un nivel muy alto que te ofrece buenas sensaciones. Y el otro día pues también muy buenas sensaciones y mucha ilusión por jugar en División de Honor.

- ¿Qué consejos te da el entrenador? ¿Notas que confía en ti?
- El entrenador me dijo que la División de Honor exige mucho, que es mucha mayor intensidad que a la que jugaba yo aquí, y que poco a poco, que no podía llegar y jugar desde el principio. Así que iremos poco a poco...

- ¿Y sobre tu papel en el equipo, que te dice sobre tu posición o tu importancia en la plantilla?
- Yo allí suelo jugar de delantero, mediapunta o bandas, voy alternando según como lo vea el entrenador. De momento, estoy jugando ratitos en cada partido.
 

"El entrenador del Diocesano me dijo que la Divisón de Honor exige mucha más intensidad; tengo que ir poco a poco..."

 

- Y futbolísticamente, ¿qué es lo que más te ha llamado la atención de la División de Honor? ¿Hay mucha diferencia de calidad?
- Claro, hay gente muy buena. También los desplazamientos son muy largos. Y los equipos tienen ya mucha importancia...

- Y encima te has quitado de encima a los “perros viejos” de Regional, que con 35 años te “inflan” a patadas...
- (Risas) Pues sí, allí no hay de esos. También los hay parecidos, pero no llegan a los de Regional...
 

- Javi, cuéntanos en qué te ha ayudado la UDB para conseguir vivir la experiencia del Diocesano y, a su vez, qué te aporta el Diocesano que evidentemente aquí no te podían ofrecer.
- Pues la UDB me ha dado toda la formación para que yo pueda dar ahora el siguiente paso. He entrenado muchos años aquí y poco a poco hemos ido mejorando, especialmente este último año en Regional. Y en el Diocesano, pues muchas más cosas tácticas, ejercicios distintos; muchas cosas diferentes...

 

 

El jueves, II Parte. Mis recuerdos de la Unión