La primera crónica del año se podría despachar con dos cifras: 6-0. Un resultado tan abultado no admite muchos matices ni circunloquios: la Unión estrenó la temporada con un partido malo de solemnidad, especialmente en la segunda parte.

 

Los primeros 45 minutos fueron medianamente aceptables. Debutaban en el equipo tres jugadores (David, Jesús y Josemi “Calzadilla”) y el equipo salió demasiado frío. Así las cosas, a los 5 minutos ya había encajado el primer gol de cabeza del año (cuántos nos quedarán por sufrir...) y alguno más pudo caer cada vez que se colgaba un balón al área.

 

Media hora tardaron en estirarse tímidamente los visitantes, pero la pelea de Jesús con los centrales y las escapadas aisladas de Javi Cordero era una munición muy escasa para derribar al que tal vez sea el equipo más sólido y rocoso de la categoría. “A más a más”, como dicen los catalanes, el trío arbitral se mostraba irritantemente incompetente. Y así, con un guión muy semejante al de las visitas del año pasado, finalizó la primera mitad. Y comenzó el desastre.

 

Menos de 1 minuto transcurrió entre el saque de centro y el segundo tanto local. Una rápida combinación y un amplio y despejado pasillo ofrecido por nuestra zaga bastaron para que el delantero ribereño batiese con facilidad a David (2-0). Y a partir de entonces, muchas cabezas bajas y ninguna reacción. La goleada restante repasó casi todo el catálogo balompédico: mano a mano (3-0), a puerta vacía (4-0), remate de cabeza (5-0) y espectacular cuchara en el último minuto (6-0). 

 

Un diluvio para despedir octubre que se agravó con la expulsión de Castillo (50% culpa suya, 50% culpa del desquiciado linier debutante) y que no pudieron remediar los suplentes, entre otras cosas porque, inexplicablemente, no hay más centrales puros en este equipo.

 

Así que, visto lo visto, más de uno y más de dos se llevaron el domingo un chasco importante. Entre otras cosas porque el sueño de Las Hurdes y Moraleja dejó a muchos colgados de la nube, y han permanecido allí, comódamente, todo el verano. 

 

Por eso conviene recordar que los jugadores tuvieron que viajar el domingo en coches porque este año los desplazamientos son más largos y no hay dinero para tanto autobús. Que tanto la pretemporada como los fichajes tardaron un mundo en llegar. Que muchos jugadores, y muy buenos, ya no siguen este año. Y que los rivales también juegan, y muchos lo hacen bastante mejor y desde hace bastante más tiempo.

 

Sólo estando así de pegados a la realidad, teniendo esto presente cada semana, cada día y cada minuto, podremos comenzar a avanzar. Y una sugerencia más: dejar escrita en la pizarra del vestuario, como si de un frontispicio se tratase, la frase que ha hecho de Simeone un entrenador admirado y admirable: “No hay otra oración para el atlético que el partido a partido”. Todo lo demás es abismo.

 

• También hay rayos de luz en las tormentas. Los dos hermanos de Calzadilla fueron los mejores de la UDB el domingo. Jesús, un lateral derecho incisivo y con clase; Josemi, un pivote defensivo sobrio y expeditivo. Tampoco estuvo mal David, el portero, aunque debe perder el miedo en las salidas por alto...
• Otro debutante, en este caso "re-debutante", fue Megía. Salió ya con la goleada encima pero aportó mucho a balón parado, con dos espectaculares lanzamientos de falta a lo Ronaldo. Si se mantiene sereno toda la temporada, vamos a disfrutar mucho con él.
• El Diocesano del Rubio vencó 1-0 al Getafe esta semana y se mete en los puestos de arriba. ¡Ánimo, amigo!
• A lo largo del año seguiremos, como siempre, la actualidad de la Unión. Probablemente no podremos seguir la actualidad de todas las categorías, pero intentaremos al menos actualizar resultados y poner la clasificación. También intentaremos tener nuevas entrevistas, secciones y colaboradores. A ver si es posible...
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