Jornada 7: El vaso medio lleno

 

 

 

 

Todas las derrotas son iguales cuantitativamente: rosco en la clasificación, tres puntos menos, cabezas bajas y tal; pero todas las derrotas no son las mismas: cada una tiene su intrahistoria, deja unas conclusiones, encuentran o no motivos razonables. Contra el Monterrubio la Unión cayó contra el penúltimo en medio del caos, la fragilidad y el desorden; contra el Fornacense, sin embargo, la derrota la sufrió un equipo compacto, serio y con argumentos futbolísticos para haberse llevado el partido.

El míster usó la alineación como aviso a navegantes: defensa de cinco con Ligero de central-líbero para cementar a un equipo agrietado siete días antes. Y funcionó. En defensa, el equipo concedió ocasiones (dos disparos a la cruceta y uno al larguero lo atestiguan) pero como excepción, no como regla. En general, se mostró seguro y bien plantado, con Lolo como ejemplo de firmeza y solidez. En los laterales, Chelu mostró algunas costuras e Ismael llegadas de buen carrilero.

También el mediocampo funcionó mejor. Juan se mostró más cómodo manejando solo el centro del campo, Julio siguió creando peligro a borbotones y Mora echo una mano a un Chelu que lo necesitaba. Con estos trazos, la Unión creó bastante peligro, hubo varios mano a mano con el portero y hasta algún balón sacado en la misma línea de gol. Pero faltó el gol, y el gol es el oxígeno que necesitan para vivir los equipos pequeños. Sánchez estuvo menos participativo que de costumbre y Antonio no se está encontrando cómodo esta temporada.

Así las cosas, estaba claro que un gol decidiría el partido, y lo decidió para el Fornacense. Fue un extraño centro-chut desde la derecha que Francisco se intentó quitar de encima como pudo; el balón golpeó en el larguero, y esta vez quiso adentrarse en la portería. Una lástima para el equipo y una lástima para Francisco, que también se resarció de la derrota contra el Monterrubio con una buena actuación coronada por una estirada soberbia que levantó los aplausos del Municipal Los Tomillares.

Queda pues, a todo aquel que asistiera al partido (o siguiera la retransmisión por nuestro twitter) la sensación de que, perdidos estos tres puntos, se pueden conseguir bastantes más. El Fornacense es ahora el líder de la categoría, y la Unión pudo ganarles en su campo si la Diosa Fortuna hubiese estado de nuestro lado. Ése es el camino, por tanto, para volver a mirar hacia arriba. Contra el Higuera, penúltimo clasificado, tenemos otra prueba del algodón para mantenernos serios y competitivos. Hasta entonces, veamos aún el vaso medio lleno


 

Las anécdotas de la jornada:

  • Aníbal, el alma mater de la Unión, ha vuelto a pasar por el quirófano; todo ha salido bien y pronto lo veremos de nuevo entrenando a sus "soldados" juveniles y animando al equipo.
  • Juan Carlos acaba de crear dos nuevas escuelas de fútbol y baloncesto para los más pequeños. Algún día se reconocerá como se merece su labor con el deporte en Bienvenida. Vaya al menos desde este rincón nuestro agradecimiento.
  • La UD Fuente de Cantos ha cambiado al cuerpo técnico tras el mal comienzo de temporada. El nuevo míster se ha traído con él a un director técnico, un preparador físico y un entrenador de porteros. Que le vaya bien a nuestros vecinos.
  • Este fin de semana comienza la temporada para nuestros infantiles. La cita, el sábado a las 11:00. Suerte chavales!!
  • Tras un retraso de dos meses, por fin la Federación y el Gobierno de Extremadura han llegado a un acuerdo para que empiecen inmediatamente los JUDEX. Más vale muy tarde que nunca...